Se trata de un primer grupo de 12 migrantes que llegará a Italia dentro de unas semanas, gracias a la iniciativa del Papa y a la organización de la Comunidad de Sant’Egidio, con la contribución de las autoridades italianas y chipriotas. Entrarán en el circuito de acogida ya iniciado con los corredores humanitarios. El objetivo es reubicar a unas cincuenta personas, entre ellas mujeres solteras con hijos.