El 15 de abril de 1879, el obispo de Zamora, José María Cázares y Martínez, hizo la erección canónica de la congregación en su Diócesis y fue aprobado su reglamento. Posteriormente, el 19 de septiembre de 1885, se realiza la erección canónica en la Arquidiócesis primada de México por el arzobispo Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos con el nombre actual de la congregación, Hijas de María Inmaculada de Guadalupe y finalmente la Santa Sede dio la aprobación la definitiva a la Congregación el 11 de agosto de 1899 por el Papa León XIII.