Los Colegios Guadalupanos Plancartinos, son fruto de la unión y comunión profunda que el venerable Sacerdote mexicano, José Antonio Plancarte y Labastida, mantenía con Jesucristo, el Apóstol del Padre. Esa experiencia espiritual, le impulsó a diseñar la peculiaridad y riqueza de una inspiración pedagógica que custodiara y potenciara la dignidad de cada hijo de Dios, que se forma integralmente en los centros educativos Guadalupanos Plancartinos.
El primer colegio, llamado de la Purísima Concepción, se fundó el 12 de noviembre de 1867. Esta semilla se convirtió luego en un árbol con una savia que ha dado origen a 57 colegios, ubicados en nuestra patria mexicana, en el Salvador, Bolivia, República Dominicana y Estados Unidos.
Nuestras instituciones educativas católicas, forman parte de la gran Familia Guadalupana Plancartina, integrada por más de veintidós mil estudiantes, cientos de docentes y de religiosas Hijas de María Inmaculada de Guadalupe; su espíritu característico es Mariano Guadalupano y su lema: Valor y Confianza. Tienen como tarea no sólo la transmisión crítica y sistemática de la cultura en orden al desarrollo integral de la persona, sino va más allá de la excelencia académica.
Trabajan sinérgicamente en formar verdaderos cristianos que incidan ética y moralmente en las transformaciones sociales a la luz de los criterios y valores evangélicos. Educan el corazón por la formación moral y religiosa de la niñez y juventud especialmente de la mujer cuyo modelo es María.
Su misión es formar en el humanismo cristiano, mediante la educación evangelizadora, integral y armónica de la niñez y juventud (Ideario, 32) Toda nuestra acción educativa tiene una intencionalidad evangelizadora, pues la dimensión trascendente del hombre, que tiene en Dios su razón de ser, es el aspecto más esencialmente humano. La educación evangelizadora hace de Cristo Jesús el centro del proyecto educativo, por ello, nuestra misión es la misma de los apóstoles…