« Te amo, Señor, con todo mi corazón con todas mis fuerzas, con toda mi alma. Quiero ser tuyo, verdaderamente tuyo, sólo tuyo, probártelo con mis obras más que con mis palabras »
«…este hombre superior; este genio extraordinario; este confesor esforzado; este apóstol infatigable; este emprendedor diligente; este católico insigne; este guadalupano fervoroso; este mexicano que honra a su País y a su siglo, y cuyo nombre no hemos tenido necesidad de repetirlo, pues cada uno lo tiene grabado en el fondo del corazón, aún no tiene una lápida sobre la tierra de su fosa, y ya tiene un monumento sobre el suelo de su Patria.”
Revista «El apóstol de la cruz» 1898.
El carácter del Padre era bastante poderoso para entusiasmar a los escépticos y para confundir a los incrédulos. Sus colegios, sus asilos, sus grandes empresas, representan una labor insuperable. Su genio creador iba en consonancia con su espíritu misionero. Hombre eminentemente práctico, conocía el medio social en que vivía. Su oratoria carecía de adornos superfluos, pero sus frases iban derechas al corazón y llevaban el convencimiento a las almas extraviadas. De propios y de extraños sufrió rudos ataques, porque los hombres de su temple han nacido para combatir en medio de una tempestad desencadenada por la miseria humana.
Periódico «El tiempo; Diario de México» 1898.
« Háganles amable la virtud»
“Pasó por el mundo haciendo el bien, siguiendo las huellas de su Maestro divino; empleando en la caridad sus cuantiosos bienes de fortuna; levantando templos a Dios; abriendo asilos al infortunio; derramando consuelos sobre la desgracia; llevando el pan a los labios hambrientos; abundancia a los hogares vacíos; vestido a los cuerpos desnudos; creencias a las almas indiferentes; instrucción a las inteligencias abandonadas; trabajo a las manos ociosas; camino a los pies descarriados…. y el huérfano y el desvalido; y el niño y el anciano; y la mujer y el hombre; y el ilustrado y el ignorante; y el desconocido y el amigo; y todos, sin excepción alguna, encontraron en él un padre…”
Revista «El apóstol de la cruz» 1898.
« Si el grano de trigo cae en tierra y muere, solo entonces produce fruto abundante»
Si el grano de trigo no muere, él sólo quedará… y entonces no germinará.
No desplegará su tallo a otro sol acariciante…
No habrá espiga dorada…no habrá apostolado fecundo… no habrá cosechas de almas que son la bendición de Dios y una gloria para Él.
Vas a dar fruto… pero antes has de morir, granito de trigo.
Sin pasar por este trance doloroso no darás fruto…
Has de morir a ti, has de morir a todo… a tus actividades… a tu ideal de
conquista… a tus anhelos de apóstol…
Muere… no te quedes solo… sigue las huellas de tu maestro… muere y fructifica…
Josefina Ramos González H.M.I.G. 1965.
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CANTO TODO PASA
Canto «Todo pasa» inspirado en una carta del Venerable José Antonio Plancarte y Labastida