Con el saludo del Card. Pizzaballa al Papa, tras procesión, inicia la Santa Misa en el Estadio GPS de Nicosia. El Patriarca latino de Jerusalén no esconde su gratitud a la Iglesia Ortodoxa que, en este pequeño país, aunque herido aún en su capital por un muro que divide, permite a nuestra Iglesia inclusive “celebrar la Eucaristía en sus iglesias”. Y manifiesta la esperanza, que eleva en oración, de que Cristo “vuelva a borrar los miedos” haciendo a testigos de paz y vida para cuantos sufren