La parroquia de Santa Teresa de Jesús, donde se reúne la comunidad ucraniana de la diócesis de Getafe, logró llevar un primer lote de ayuda – medicinas, alimentos, mantas, ropa – hasta Siret, en la frontera entre Rumania y Ucrania. Pero con ellos, de regreso, al menos una docena de ucranianos. La Cáritas diocesana proyecta alogamiento para refugiados en el sur de Madrid