Esta tarde el Papa Francisco hará el acto de consagración al Inmaculado Corazón de María de Rusia y Ucrania, que llevan un mes en guerra. Un gesto que tendrá lugar en la Basílica del Vaticano y también en Fátima, donde Francisco ha enviado al cardenal Konrad Krajewski. «La paz nace siempre de Dios y, por tanto, conformándose con el corazón de Aquella que lo ama inmensamente»: así lo dijo el padre Cecchin, presidente de la Pontificia Academia Mariana Internacional