El cuidado “no se puede diseccionar”. De hecho, “los santos que atendían a los enfermos seguían siempre las enseñanzas del Maestro: curar las heridas del cuerpo y del alma; rezar y actuar por la curación física y espiritual al mismo tiempo”. Así,el Papa en un video mensaje para la XXX Jornada Mundial del enfermo invita a ampliar nuestra mirada y a reflexionar sobre otro tipo de patologías que amenazan a la humanidad y al mundo.