Ante la situación de tensión social que se vive en la ciudad chilena de Iquique, la Diócesis ha lanzado un llamado dirigido a todos los ciudadanos «que viven y quieren nuestra ciudad», especialmente a las autoridades (actuales y futuras) «a insistir en una actitud de diálogo fecundo y crear instancias transversales para ello y así lograr responder de manera mancomunada y humanitaria a la actual migración».