Francisco escribe a los participantes en el Congreso de la Vida Consagrada promovido por la Conferencia de Religiosos de Brasil con motivo de su 70 aniversario y subraya que en muchos lugares del mundo el primer anuncio del Evangelio es el de los consagrados y consagradas que asumen con compromiso y dedicación la llamada de Jesús a anunciar la Buena Noticia.