El Papa Francisco recibió esta mañana a la histórica organización sindical italiana y denunció lo que define «distorsiones del trabajo», empezando por el trato desigual a las mujeres, que ganan menos que los hombres y son despedidas cuando se quedan embarazadas. «Los trabajos desgastantes siguen estando poco protegidos», afirmó. Y denunció las muertes en el trabajo: «Cada muerte en el trabajo es una derrota para toda la sociedad», dijo