El seminario católico de Vorzel, bombardeado dos veces desde el comienzo de la guerra, ha sido asaltado. Se llevaron desde ollas hasta el cáliz con el que Juan Pablo II celebró la misa en Ucrania en 2001. Padre Ruslan Mykhalkiv: «Creo que también nos han robado las personas que viven en la zona. Tienen hambre y todo está cerrado»