El cardenal polaco había sido acusado de encubrimiento. En julio de 2021, el cardenal Bagnasco fue enviado a Polonia para verificar sus actividades durante su ministerio como arzobispo de Cracovia. Basándose en el análisis de la documentación recogida, la Santa Sede decidió no proceder. Dziwisz: «Dolorosas acusaciones contra mí. Agradezco el juicio justo».