“Sentir con la Iglesia” fue el lema episcopal de San Óscar Romero, arzobispo de San Salvador, quien fue asesinado hace 42 años mientras celebraba la eucaristía, en un contexto marcado por la guerra civil. Signo de reconciliación y paz para América Latina, el Papa Francisco lo canonizó en 2018. Romero trabajó en favor de los más desposeídos hasta el último suspiro.