Luego de la foto oficial, el encuentro privado, la presentación de la familia presidencial y la firma en el Libro de Honor, el Santo Padre se dirigió a las autoridades de Malta, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en su primer discurso. “Ahora, viniendo de Roma, yo también experimento la cálida acogida de los malteses, tesoro que se transmite en este país de generación en generación”, declaró Francisco, y agradeció las amables palabras del Presidente de la República.