Cáritas y la Iglesia local están organizando la distribución de regalos y retiros espirituales para mantener vivas las celebraciones navideñas, que estarán marcadas por la creciente pobreza y las tensiones sociopolíticas. Las familias libanesas podrán reencontrarse por primera vez desde el comienzo del Covid con miles de emigrados que regresarán al País de los Cedros con motivo de las fiestas.