“No olvidemos que nuestras estructuras materiales sólo tienen sentido cuando están destinadas al servicio, sobre todo, de las hermanas y los hermanos que habitan las más extremas periferias de la vida”. Lo escribe el Papa Francisco en su carta dirigida a monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, Presidente del CELAM, con motivo de la inauguración de su nueva sede en Colombia