El evento tendrá lugar el 11 de julio y ha sido organizado por Mean, que reúne a 35 asociaciones italianas, entre ellas la Acción Católica. En la capital ucraniana, los activistas se reunirán con instituciones, organizaciones y líderes religiosos para dar una señal de cercanía a las personas afectadas por la guerra. El 10 de julio también se conectarán 15 plazas de toda Europa