Serenidad, sobre todo, para quienes están pasando por momentos difíciles, es el deseo manifestado por el Papa durante el tradicional encuentro de Navidad con los empleados del Vaticano y sus familias. En el Aula Pablo VI, en un ambiente festivo, la invitación a las familias a encomendar a San José las situaciones complicadas y como él escuchar la voluntad de Dios y ponerla en práctica.