El Santo Padre en su homilía de la beatificación del Papa Luciani recordó que seguir a Jesús es tomar como Él las propias cargas y las de los demás, hacer de la vida un don, gastarla imitando el amor generoso y misericordioso de Dios. Tal como el nuevo beato que con su sonrisa logró transmitir la bondad del Señor.