El patio de San Dámaso en el Vaticano se llenó de un centenar de jóvenes participantes en la iniciativa vinculada a la Jornada del Emigrante y del Refugiado. El Papa los invitó a jugar y los bendijo. Antes, se habían detenido en la Plaza de San Pedro, donde desembarcó la marioneta Amal, símbolo de los refugiados que buscan una nueva patria.Read More