Francisco recibió a los miembros del Pontificio Comité de Ciencias Históricas, setenta años después de su creación por Pío XII en 1954. A ellos el mandato de «ampliar las relaciones científicas y humanas», evitando tentaciones ideológicas y toda forma de «cerrazón mental e institucional». La invitación a continuar su servicio para alimentar la «civilización del encuentro» y contrastar la «incivilidad del enfrentamiento».