Francisco, esta tarde, se reúne en la basílica confiada a los guanellianos, no lejos de San Pedro, en un diálogo a puerta cerrada con unos 70 sacerdotes de 40 años o más de ordenación y saluda a unos 200 niños de primaria y catequesis. El Pontífice, aplaudido por cientos de personas en el parvis, bendijo la barriguita de una periodista