Huir por miedo a ser asesinados, dejarlo todo atrás y encontrar a quienes pueden comprender y curar. Esta es la experiencia de tantos acogidos por los voluntarios de Cáritas Donetsk, una labor que se enriquece cada vez más con especialistas, mientras cambian los rostros de los que huyen. Ahora son en su mayoría ancianos. La historia de los trabajadores ucranianos