Al final del Ángelus en Castel Gandolfo, el Papa León XIV pide no olvidarse de rezar por todos los que se encuentran «en estado de sufrimiento y necesidad» a causa de los conflictos y recuerda la beatificación que tuvo lugar ayer en Barcelona del marista Licarion May, asesinado por odio a la fe a principios del siglo XX, y dio las gracias a todos los animadores y educadores que se ocupan de niños durante los meses de verano.