Se llama «Laudato si» el proyecto puesto en marcha por la archidiócesis de Brisbane para hacer frente a las desastrosas consecuencias del cambio climático. Un plan de siete años para reducir la inversión en combustibles fósiles, adoptar estilos de vida sostenibles, promover la educación ecológica y reforzar las relaciones con los aborígenes e isleños del Estrecho de Torres.