El objetivo del acuerdo es reforzar el diálogo y la convivencia entre seguidores de distintas religiones y culturas en todo el mundo. Ambas partes lo signaron el 6 de marzo con la firma de Abdelsalam, secretario general del Consejo Musulmán de Ancianos, y el cardenal Ayuso Guixot, prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso del Vaticano.