El Arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana, al participar en un encuentro online promovido por el Pontificio Instituto Oriental, recordó, entre lágrimas y emoción, el profundo sufrimiento del pueblo ucraniano. En particular, expresó su gratitud al Papa Francisco por la consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María.