En la región de Lvov, a pesar de las bombas que desde hace un año llueven sin cesar sobre esta tierra atormentada, existe un lugar que ayuda a quienes sufren diversas formas de adicciones a curarse y a volver a estar en el mundo. Desde el estallido de la guerra, también acuden aquí soldados y desplazados, que aprenden a vivir en armonía con los demás y con la Creación