La situación está controlada desde ayer en el país africano, donde en los últimos días han estallado violentas manifestaciones en la capital, Freetown, y en varias ciudades por el aumento de los precios de los productos de primera necesidad. Sierra Leona, ya marcada por la guerra civil de los años 90, se enfrenta a una grave crisis económica: más del 40% de la población vive con menos de dos dólares al día.