En el Regina Caeli de Pentecostés, León XIV invoca el don de la paz: «Sólo un corazón pacífico puede difundir la paz, en la familia, en la sociedad, en las relaciones internacionales». El Pontífice implora «valentía» a los responsables políticos para «gestos de distensión y de diálogo». Pero también unas palabras para los jóvenes, los estudiantes y sus profesores, «especialmente para aquellos que en los próximos días se examinarán al final de sus estudios».