A la hora del Ángelus, el Papa Francisco pidió que no se olviden a los hermanos y a las hermanas de Ucrania que «sufren tanto» y han pasado una «Navidad en guerra, sin luz, sin calor». También dirigió sus pensamientos a las numerosas mujeres que lloran a sus hijos, muertos en estos meses de conflicto: «Éste es el precio de la guerra»