Los precios de los alimentos, el combustible y la electricidad han subido un 40% en el país, hundiendo a la mitad de la población por debajo del umbral de la pobreza. La ira ha estallado en disturbios que se han cobrado vidas, mientras el gobierno apela a la unidad de la nación. Emergencia, a pesar de haber sufrido un accidente en los enfrentamientos, sigue buscando alimentos y camas, pero las dificultades de transporte ralentizan la ayuda