El Secretario de Estado vaticano participó en la procesión de la Virgen «fiumarola» en el corazón de Roma. Las tradiciones -dijo- hunden sus raíces en el pasado, pero pueden ayudarnos a vivir mejor el presente. Luego, al margen de la ceremonia, reflexionó sobre el compromiso permanente del Vaticano en favor de la paz y la prevención de conflictos. «Pidamos al Señor que suscite en los implicados en las guerras la capacidad de dialogar».