«Que juntos podamos responder a la llamada del Papa y convertirnos en quienes siembran la paz que perdurará en la historia, no en quienes causan víctimas». Esta es la esperanza expresada por el Secretario de Estado, en un evento en las Naciones Unidas de Nueva York con ocasión de la elección del Papa: la Santa Sede se compromete a promover la paz y la justicia en un mundo «marcado por divisiones, conflictos y problemas globales urgentes».