El Papa Francisco dedicó la catequesis de la Audiencia General al papel del Espíritu Santo en la oración cristiana, destacando la importancia de invocarlo como el que intercede y nos une a Dios: “Rezamos para recibir al Espíritu Santo y recibimos al Espíritu Santo para poder rezar de verdad, es decir, como hijos de Dios, no como esclavos”, dijo.