A la hora del rezo del Ángelus, el domingo 2 de enero, el Papa Francisco invitó a los fieles y peregrinos a aprovechar estos días navideños para acoger al Señor en nuestro corazón, no sólo con palabras, sino con gestos concretos. «Invitémoslo oficialmente a formar parte de nuestras vidas -dijo el Pontífice- sobre todo presentándole nuestra zonas oscuras y contándole sin miedo los problemas sociales y eclesiales de nuestro tiempo, porque Dios ama habitar entre nosotros».