El arzobispo ortodoxo de Atenas realizó una visita de cortesía al Papa Francisco en la Nunciatura Apostólica. Al final de la reunión, en presencia de sus respectivas comitivas, ambos escribieron breves frases en el Libro de Honor. Jerónimo II llamó al Papa «Santísimo Hermano de Roma» y el Pontífice le agradeció su «bondad fraternal, su mansedumbre y su paciencia».