La OEA condenó a Nicaragua por su «acoso» contra la Iglesia católica, el «cierre forzoso» de las ONG y la «persecución» de la prensa, e insistió a fin de que el gobierno de Daniel Ortega libere a los presos políticos. Intervención del observador permanente de la Santa Sede ante la Organización de los Estados Americanos, monseñor Juan Antonio Cruz Serrano