El coordinador del Centro de Redes y Acción Pastoral del Celam, hace un balance de lo que fue la Asamblea Eclesial: “una contribución directa al camino del Sínodo sobre la Sinodalidad, una expresión del Espíritu que insiste, persiste y resiste, que no para ante los grupos que rechazan cualquier cambio en la Iglesia”, tal como dice haberlo vivido.