El Limosnero del Papa participó ayer en la iniciativa «¡Hagamos la paz!», una celebración dedicada especialmente a los niños organizada en la Basílica de Santa Sofía de Roma. El cardenal se sintió profundamente conmovido al pensar en quienes abren las puertas de sus casas a los que huyen de la guerra: “crean un pequeño Belén, en el cual se puede nacer de nuevo, donde se puede crecer y desde donde se puede salir para llevar esta paz”.