En los tradicionales telegramas enviados al sobrevolar los países durante su Viaje Apostólico a Kazajistán el Sumo Pontífice se dirigió al presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, a quien le manifestó sus deseos de serenidad y concordia, junto con una oración a Dios por el bien y el progreso de toda la Nación. El Papa se dirigió en sus telegramas a los presidentes de Croacia, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Montenegro, Bulgaria, Turquía, Georgia y Azerbaiyán.