En una larga entrevista concedida a L’Osservatore Romano, el Cardenal Presidente de la Comisión que reúne a las Conferencias Episcopales Europeas habla de cómo la fase de preparación de los próximos Sínodos está poniendo de manifiesto la urgencia de un cambio de ritmo en la pastoral: siendo firmes en el Evangelio, debemos ser capaces de anunciarlo al hombre de hoy, que mayoritariamente lo ignora, y esto implica una disposición a dejarnos transformar también nosotros mismos