Ante miles de fieles, presentes en la misa en la memoria de Nuestra Señora de Guadaluoe, en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, Francisco recordó que el misterio guadalupano es para venerar a la Virgen que en las dificultades y los momentos felices de la vida nos dice: “No tengas miedo, ¿acaso no estoy yo aquí, que soy tu Madre?”, pero «lamentablemente tantas ideologías han querido derivar para sacar provecho ideológico».