El Santo Padre presidió la misa In Coena Domini (de la Cena del Señor) en la cárcel de menores de Casal del Marmo, ubicada en la periferia romana. Volvió a este lugar diez años después de su última visita, que fue en 2013, a quince días de su elección. Hoy lavó los pies a doce reclusos de distintas nacionalidades, etnias, culturas, lenguas y confesiones religiosas, recordándoles que con este gesto Jesús nos enseña la nobleza del corazón.