Una delegación internacional interreligiosa viajó esta semana a la capital ucraniana para pedir el fin de la guerra que asola el país de Europa del Este desde hace más de tres meses. Los líderes religiosos respondieron a la invitación del alcalde de Kiev. Entre los miembros de la delegación estaba Alberto Capannini, de la Comunidad Papa Juan XXIII: «En estos días hemos respirado el espíritu de los Hermanos Todos del Papa Francisco».