Al final de su Audiencia General de este 23 de marzo, el Papa volvió a dirigir sus pensamientos a Ucrania, país que sufre una guerra contra Rusia. El Pontífice invitó a los fieles a unirse a él y a todos los obispos en la oración del 25 de marzo, para pedir «confiadamente al Señor, por intercesión de Nuestra Señora de Fátima, el don de la paz».