El llamamiento de Francisco al final de la audiencia general para el país de Oriente Medio que, tras la caída de Assad, está formando un gobierno de transición: «Espero estabilidad y unidad». El Pontífice reza para que «la gente pueda experimentar la paz y la seguridad en su tierra y para que las diferentes religiones puedan caminar juntas en la amistad y el respeto mutuo». Después recuerda Ucrania, Tierra Santa y Myanmar: «Que vuelva la paz, la guerra es siempre una derrota».