Amar significa servir y dar la vida, dijo Francisco en su homilía, servir es no anteponer los propios intereses, desintoxicarse de los venenos de la avidez y la competición, combatir el cáncer de la indiferencia y la carcoma de la autorreferencialidad… Dar la vida, es salir del egoísmo para hacer de la existencia un don. El Señor tiene un proyecto de amor para cada uno de nosotros, cada uno tiene que seguir ese camino de santidad.