Al final de la audiencia general, Francisco recordó la encíclica sobre la paz de Juan XXIII, publicada hace sesenta años en plena tensión de la Guerra Fría: «Fue un atisbo de serenidad en medio de nubes oscuras. Su mensaje es muy actual», dijo. Además, el Pontífice pidió oraciones por “la martirizada Ucrania» que sufre, e invocó «la misericordia de Dios», con vistas al Domingo dedicado a ella, por un «mundo cada vez más probado por las guerras» que «se aleja de Dios»